Por supuesto que la fotografía en el minuto ya existía de antes, como olvidar a los minuteros de la foto pasaporte con gran caja naranja enfrente de la embajada americana y a los fotógrafos con cámaras instantaneas polaroids de negativo/positivo del Parque del Este y los restaurantes con sus tiras de fotos colgadas en la ropa a manera de publicidad, el secador de pelo y sus marcos de cartón.
Pero en ningún de estos casos los procesos eran tan evidentes con en el caso de la Kodak EK6 y la Polaroid SX70 plegable que más tarde apareció por casa.
Dr. Edwin H. Land |
Según
se cuenta, el Sr. Land ideó la fotografía instantánea después de un
comentario de su hija preguntándole porque había que esperar por ver
las fotos. Así que no me extraña que para mi la fotografía instantánea
sea un evento infantil que después olvidé quizás por lo caro del material (recordad que aprendimos a revelar con papel caducado!) y
la baja calidad de las cámaras instantáneas. Es verdad que muchos
fotógrafos famosos (Ansel Adams, Minor White...) han logrado muy buenos
resultados con sistemas polaroid, pero el gran público no tuvo acceso a sistemas polaroid B/N con cámaras de mayor
formato o no interviene las fotos a la manera de artistas como
Hockney y Wharhol, que añadían un elemento metafotográfico.
Cuando en los noventa se empezaron a popularizar las cámaras digitales volvimos a la imagen inmediata, ya mi hija dice déjame ver la foto. Pero faltaba un paso más que uniera lo instantaneo con el hecho de poder compartir la imagen que es el fin último de toda foto. Los teléfonos móviles como el iphone nos dan una imagen instantánea con un aparato siempre disponible y con capacidad de compartir inmediatamente, pero todavía faltaba algo. Con los programas de edición en el teléfono tenemos ese revelado en directo que nos vuelven a nuestras antiguas Polaroid (además de mejorar un poco la calidad de la imagen!). Igual que con las Polaroid, las imágenes son únicas, no toleran grandes ampliaciones y presentan limitaciones de calidad, pero a mi me han dejado cautivado. Viva ese carrete infinito! Esta serie de fotos con un teléfono prestado son mi pequeño homenaje a la polaroidgrafía y la iphonegrafía, entonces son iPhonelaroids.
iPhonelaroids